La hipnoterapia es una técnica en la que el terapeuta, utilizando la palabra, lleva al paciente a lo que se llama, una situación de conciencia alterada, similar a un estado de meditación muy, muy profunda. De esta manera, la parte consciente de nuestra mente, esa que utilizamos normalmente en el día a día y que mantiene nuestra mente siempre ocupada, hablándonos, martilleándonos, diciendo eso no es posible, recodándonos recurrentemente aquello que nos preocupa, pasa a un segundo plano, se calma y eso nos permite contactar con el inconsciente o mente profunda.
Es en la mente profunda, donde se encuentran esos recursos aprendidos o innatos que todos tenemos pero de los que nos somos conscientes y no utilizamos. Es en la mente profunda, donde siempre están las soluciones que cada persona tiene dentro de si misma, para superar su situación a resolver.
Cuando gracias a la hipnosis la persona llega a ese estado alterado de conciencia, la mente consciente se acalla y podemos escuchar y bucear en nuestro interior porque no hay distracciones, en ese momento estamos concentrados en la situación a resolver, focalizados, y por tanto es más fácil encontrar la creatividad que se posee para superar el problema.
La hipnosis ha sido una técnica utilizada por todas las culturas antiguas, griegos, romanos, egipcios, etc..., e inclusos las culturas indígenas. En la medicina moderna figuras tan significativas como Sigmud Freaud, Carl Gustav Jung y el premio Nobel, Ramón y Cajal, han usado la hipnosis en sus trabajos e investigaciones y actualmente es utilizada por psicólogos, psiquiatras y psicoterapeutas en el tratamiento de problemas como:
- Ansiedad
- Autoestima
- Fobias
- Estres
- Depresión
- Duelo
- Dejar de fumar
- Sobrepeso
- Separaciones de pareja
- Tratamiento del dolor
Cuando se habla de hipnosis hay algunos mitos que necesariamente debemos desmentir y saber que la hipnosis de espectáculo, la que conocemos por la televisión, siempre lleva una preparación previa.
- Si no quieres ser hipnotizado nadie conseguirá hipnotizarte.
- Durante el trance hipnótico eres consciente del exterior, consciente de todo, de manera que todos tus mecanismos de supervivencia están en pleno funcionamiento, en un estado similar al de duermevela.
- Nadie va a grabar en tu mente aquello con lo que tu mente no esté deacuerdo, o que vaya contra tu moralidad e ideas.
- Nunca dirás nada que tu no estés dispuesto a confesar, es decir nadie podrá conocer tus secretos si tu no lo deseas.
Diana Nieto Blázquez
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